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Dios personal.
¿Por qué decimos que Dios en ti es personal?
Dios es personar en cada uno de nosotros cuando lo comprendemos como la presencia de amor, el poder, la sabiduría, que se expresa de forma individual en y a través de nosotros. Aunque Dios es principio universal inmutable cada uno de nosotros lo puede reconocer como una presencia cálida y amorosa.
Dios inmanente y trascendente
¿Por qué decimos que Dios es tanto inmanente como trascendente?
La inmanencia es un ente intrínseco del ser. La oposición entre inmanencia y trascendencia es muy importante en diversas ramas filosóficas. Se conoce como inmanentismo racionalista al pensamiento que sostiene que Dios es la causa de todas las cosas y que todo, por lo tanto, está en Dios: no existe nada fuera de Él. Dios, en este sentido, es causa inmanente de todo lo que existe.
Inmanencia y trascendencia son elementos que van unidos de manera indivisible. Y es que consideran que no hay una sin la otra.
Cuando hablamos de un Dios creador del mundo, pero distinto de su creación, estamos postulando una entidad trascendente. Según Fillmore, Dios es más que el universo De Dios.
Dios como padre y madre
En realidad, Dios no es masculino ni femenino. El género es una manera limitada de existir. De Dios puede decirse que es él y ella y también ninguno de los dos. El principio masculino es el poder activo que genera energía. El principio femenino es la matriz o principio más pasivo de la cual la energía puede ser generada. La vida es el principio masculino, el amor es elPrincipio femenino. El verdadero matrimonio ocurre en cada uno de nosotros cuando el amor se casa con la vida. Esto es lo que queremos decir cuando expresamos que lo que Dios ha hecho que no lo destruya el hombre.
¿Por qué decimos que Dios es ley y gracia?
El Ser es ley por el orden que sus principios. Cuando el humano usa pensamientos correctos, trabaja en armonía con la ley divina y el resultado es una mayor conciencia espiritual. Dios como ley no falla. Dios como ley hace al hombre responsable de sus obras. Sin embargo nunca Recogemos la cosecha completa de nuestro error. Siempre se recibe mayor bien del que se crea, esto es la Gracia de Dios. En el antiguo testamento la ley de Dios era suprema y estaba representado por el famoso ojo por ojo y diente por diente. Por Jesucristo llegó la gracia como la expresión del amor incondicional de Dios a través de nosotros.
