Spinoza Flashcards
El primer grado de conocimiento
En primer lugar están las ideas de la imaginación, obtenidas por medio de los sentidos y que tienden a ser confusas e inadecuadas, pero útil para la vida.
La sustancia
Aquello que es en sí y se concibe por sí, que no tiene necesidad del concepto de otra cosa para formarse, es decir, Dios es la única sustancia.
Dios es la sustancia infinita que consta de infinitos atributos, la causa necesaria e inmanente de todas las cosas. Es única y necesaria.
Dios es además causa de todas las cosas, pero, ojo, no es una causa libre, como en la teología judeo-cristiana, sino una causa necesaria: todo lo que hace, todo lo que produce, le viene impuesto por naturaleza.
Dios es una causa inmanente. Como aparte de Dios no hay nada, todo lo que Dios causa no puede ser exterior a Él, tiene que ser interior a Él. Lo que Dios causa permanece en él, formando parte de él: todo está en Dios y Dios está en todo.
Los atributos
Poseen un carácter sustantivo, significan la misma esencia divina, es decir, hablar de los atributos de Dios es hablar de Dios. Son dos los atributos: el pensamiento y la extensión. Dios es res extensa, es unidad, pero su extensión se ve en la infinidad de atributos en todo lo que existe.
Entre atributo y sustancia no hay, pues, una distinción real, sino una distinción de razón. De la sustancia infinita hay que decir que tiene infinitos atributos, pero por desgracia nosotros sólo conocemos dos: el pensamiento y la extensión.
Los modos
El mundo está constituido por modos finitos de la única sustancia infinita que es Dios, cada cosa que existe es un modo de la sustancia de Dios. Los modos son propiedades de los atributos, son cosas y efectos en el sentido deductivo de que se encuentran en Dios.
Lo que podríamos llamar “Dios” sería la sustancia divina con sus infinitos atributos y el “mundo” serían los modos, como expresión de esos atributos.
Spinoza también dice que Dios es la “natura naturans” (naturaleza generante), Dios como causa, mientras que el mundo es la “natura naturata” (naturaleza generada), los efectos de dicha causa.
¿Qué entiende por Causa sui?
Causa sui se refiere a aquella naturaleza que no puede ser pensada sino existiendo, o dicho de otra manera, aquella esencia que implica su existencia. Implica la identificación de causa y sustancia. Dios es causa sui, es decir, causa de sí mismo.
Lo que quiere decir es que Dios tiene en sí la causa de su existencia, es decir, que existe necesariamente. ¿Por qué? Porque su esencia implica su existencia.
Explique el panteísmo y la cuestión de ateísmo
Spinoza es más estrictamente hablando, panenteista, es decir que todo está en Dios y no queda espacio para la trascendencia, todo se encuentra en el mismo nivel ontológico. Hay una identificación de Dios y mundo, cerrándose la posibilidad de la trascendencia. Se resume su doctrina religiosa en un deísmo, un Dios impersonal, identificado con la naturaleza. En este sentido, como consecuencia de esta visión, se le ha catalogado como ateísmo su visión religiosa, por lo impersonal que implica su deísmo.
Dios es además causa de todas las cosas, pero, ojo, no es una causa libre, como en la teología judeo-cristiana, sino una causa necesaria: todo lo que hace, todo lo que produce, le viene impuesto por naturaleza. No está en la mano de Dios producir o no producir, o producir cosas distintas de las que produce. Dios está obligado a obrar (y a obrar como obra) por su propia naturaleza.
Dios no obra por fines, ni siquiera por el fin de expresarse o de hacer algo bueno para los hombres o de glorificar su propia gloria. De hecho, para Spinoza, ningún ser obra por fines, esto es sólo una ilusión humana.
El segundo grado de conocimiento
En segundo lugar, las ideas de la razón, que son propias de las ideas comunes. Es conocimiento verdadero, son ideas claras y no confusas. A partir de estas ideas se podrán ir derivando otras hasta formar un sistema deductivo de proposiciones generales.
Las cosas individuales aparecen conectadas con su causa, con Dios, con la Naturaleza, no en lo que tienen de individuales, no en su particularidad, sino en lo que tienen de común. Abandonamos la concreción de los sentidos en pos de la abstracción de la ciencia.
El tercer grado de conocimiento
En tercer lugar, la ciencia intuitiva, que es el conocimiento adecuado del ser de las cosas. Con respecto a esto, se confiere la salvación por medio de la razón, este último es el grado más perfecto de conocimiento. Vemos toda la Naturaleza en su realidad concreta y particular, un sistema lógico dependiente la sustancia infinita. En este tercer nivel, pues, volvemos a las cosas individuales, pero no las vemos ya aisladamente, como en el primer nivel, sino en su conexión necesaria con Dios. Esto es posible sólo pasando a través del segundo género del conocimiento, que es como un estadio previo y preparatorio para alcanzar el tercero.
