t3 Flashcards

(496 cards)

1
Q

TEMA 3: SENSACIÓN

A

PERCEPCIÓN Y ATENCIÓN.

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
2
Q
  1. LA SENSACIÓN
A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
3
Q

El mismo término «sensación» es confuso y polisémico. Se puede tratar de captar su significado

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
4
Q

estrictamente psicológico

A

pero muchas veces los propios psicólogos prefieren o se conforman

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
5
Q

con un sentido fisiológico que les parece más tangible y científico. Para evitar confusiones

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
6
Q

distinguiremos al menos dos significados en el término «sensación»:

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
7
Q

En un sentido fisiológico

A

la sensación es un proceso que consta de varias fases:

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
8
Q

• Excitación de un receptor sensorial por efecto de una estimulación.

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
9
Q

• Transducción

A

es decir

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
10
Q

en un impulso nervioso de naturaleza eléctrica.

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
11
Q

• Transmisión del impulso nervioso de una neurona a otra.

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
12
Q

• Recepción de dicho impulso por el cerebro.

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
13
Q

En un sentido psicológico

A

la sensación es la captación de una cualidad sensible

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
14
Q

experiencia por la que un sujeto se da cuenta de una cualidad o aspecto de un objeto. Esta

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
15
Q

«experiencia de sentir»

A

como cualquier otra experiencia

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
16
Q

propio sujeto que siente: ningún aparato

A

ningún electroencefalograma

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
17
Q

resonancia magnética podrá mostrarnos esa experiencia y nadie sería capaz de entenderla si no

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
18
Q

fuera porque la compara con la que él mismo tiene. Esos aparatos miden

A

catalogan

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
19
Q

actividad cerebral-sensorial pero no sienten realmente. Solo un humano «ve»

A

«oye»

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
20
Q

De manera muy simplificada podemos decir que las sensaciones son las respuestas mentales a

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
21
Q

unos estímulos físico-químicos y

A

por tanto

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
22
Q

la fuente de la que se alimentan nuestra mente y nuestros sentimientos. Además

A

son componentes

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
23
Q

esenciales de la percepción. Pero esta

A

como veremos más adelante

How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
24
Q

suma de sensaciones.

A
How well did you know this?
1
Not at all
2
3
4
5
Perfectly
25
1.1.
26
LOS SENTIDOS (RECEPTORES SENSORIALES)
27
Durante siglos se ha creído que el ser humano posee exclusivamente cinco sentidos: vista
tacto
28
gusto
olfato
29
información del mundo exterior. Pero
como veremos
30
Esos órganos corporales recogen información variada para sentir y/o percibir el mundo que nos
31
rodea y a nosotros mismos.
32
Los receptores son las células nerviosas especializadas que reaccionan ante los cambios físico-
33
químicos producidos en el ambiente o en el interior del cuerpo y emiten una señal que se transmite
34
en forma de impulso nervioso. Existen millones de receptores y cada uno de ellos puede
35
considerarse un «sentido»
solo en la retina humana
36
millones
entre conos y bastones.
37
Veamos ahora una clasificación de esos receptores. Los criterios más utilizados se refieren al
38
estímulo
en un caso a su naturaleza y en otro a su localización. Repasamos ambos:
39
Según la naturaleza del estímulo
los receptores se dividen en fotoceptores (vista)
40
mecanoceptores (oído
receptores de la presión)
41
quimioceptores (olfato y gusto)
gravirreceptores (sentido del equilibrio)
42
Según la localización del estímulo
distinguimos:
43
a. Exteroceptores. Se hallan situados esencialmente en la superficie del organismo
por lo
44
que captan la estimulación del medioambiente. Responden
por tanto
45
originados fuera del cuerpo. Son exteroceptores los cinco sentidos clásicos: visión
46
audición
olfato
47
la salvedad de que estas denominaciones (como vemos en la figura de la página 47) no
48
señalan realmente cada una a un único sentido
sino a variadas y diferentes formas de
49
En cuanto al llamado sentido de la vista
las células sensibles a la luz y
50
localizadas en la retina son de dos tipos diferentes: conos y bastones
y ambas
51
dan lugar a sensaciones distintas (los conos a los colores y los bastones a la
52
cantidad de luz y percepción del movimiento); en sentido estricto
deberíamos
53
considerar a cada cono y a cada bastón como un sentido o receptor sensorial
pero
54
si no queremos llegar a ese extremo
al menos deberíamos reconocer que el ser
55
humano no posee un único sentido de la vista
sino dos o cuatro (ya que existen
56
tres tipos de conos) diferentes.
57
Algo parecido podríamos decir del sentido del tacto
localizado en ciertas células
58
sensibles o corpúsculos situados en la piel. Encontramos cinco tipos de
59
corpúsculos y cada uno reacciona a estímulos diferentes: simplificando
los de
60
Ruffini al calor
los de Krause al frío
61
a las presiones ligeras y los de Paccini a las presiones fuertes; con la dificultad
62
añadida de que
si bien cada una de estas clases de células se especializa en
63
responder a una forma de estimulación
también puede reaccionar a otras formas
64
¿Qué podemos decir de los sentidos del gusto y el olfato? En primer lugar
no
65
son tan fácilmente diferenciables como muchas veces suponemos: continuamente
66
estamos mezclando y confundiendo olores y sabores. Si limitamos el sentido del
67
gusto a las células localizadas en la lengua (papilas gustativas)
estas
68
formas distintas
captan los cuatro sabores básicos (dulce
69
ácido)
a los que últimamente se les ha añadido un quinto llamado «umami» o
70
sabroso. No existe relación entre la forma de las papilas y el sabor que producen.
71
También se han identificado siete tipos distintos de células olfatorias
situadas en
72
las pituitarias roja y amarilla
y cada uno de estos tipos reacciona únicamente ante
73
una clase de sustancias. En conclusión
se puede decir que tenemos cinco sentidos
74
del gusto y siete sentidos del olfato
y ello sin entrar en que la mayoría de las
75
sensaciones no son ni puramente gustativas ni puramente olfativas
sino mixtas
76
(lo cual dispara el número de posibles combinaciones).
77
En cuanto al sentido de la audición (que debemos distinguir del sentido del
78
equilibrio
también localizado en el oído)
79
situadas en la cóclea o caracol (oído interno)
cuya función es transformar la
80
energía mecánica de las ondas sonoras en impulsos nerviosos de naturaleza
81
eléctrica.
82
b. Interoceptores. Se hallan dentro del organismo; están localizados en los aparatos
83
respiratorio
digestivo
84
estimulación interna
como el calor o el frío de los órganos corporales. Su respuesta
85
consiste esencialmente en alteraciones viscerales. Gracias a ellos obtenemos las
86
sensaciones de hambre
sed
87
sensaciones referidas al estado general del cuerpo sin señalar ningún órgano en concreto.
88
C.
89
Propioceptores. Están situados en los músculos
tendones
90
Básicamente controlan las respuestas musculares. Estas sensaciones nos permiten andar
91
dominar el equilibrio del cuerpo
etc. A esta clase de sensaciones relacionadas con el
92
equilibrio y el movimiento se le suele llamar cinestesia.
93
d. Nociceptores. Se encuentran repartidos por todo el organismo (por ello se consideran una
94
categoría independiente
no incluida en ninguna de las tres anteriores). Reaccionan
95
primordialmente ante estímulos nocivos
transmitiendo impulsos que el cerebro procesa
96
como sensaciones de dolor.
97
1.2.
98
ESTÍMULOS Y UMBRALES
99
Podemos definir estímulo como lo que provoca la reacción de un receptor sensorial; más
100
concretamente se trata de una cantidad de energía perteneciente a cierta forma (mecánica
térmica
101
luminosa
etc.).
102
Hay que advertir que no todos los organismos reaccionan por igual a todas las formas de energía.
103
El ser humano
como un organismo más
104
percibir el mundo
distinta a la de otras especies. Por ejemplo
105
radiaciones electromagnéticas pertenecientes al llamado «espectro visible»
pero hay constancia
106
de que algunos peces y serpientes son capaces de captar la radiación infrarroja
invisible para el
107
hombre. Algo parecido se puede decir en relación a la cantidad del estímulo
pues estímulos por
108
debajo o por encima de una cierta cantidad no pueden ser captados.
109
Se llama umbral mínimo o absoluto a la mínima intensidad que se necesita para que un estímulo
110
sea capaz de excitar un receptor sensorial. El umbral máximo es
en cambio
111
de un estímulo que pueden soportar los sentidos. Más allá de él ya no se produce aumento de
112
sensación o se produce una sensación de otro tipo (por ejemplo
una luz excesivamente intensa
113
no provoca una sensación visual
sino dolor).
114
Además de los umbrales mínimo y máximo
existe también un umbral diferencial
115
umbrales mínimo y máximo
sino que varía dependiendo del estímulo originario: por ejemplo
116
mínimo aumento en la intensidad de la luz es perceptible en una habitación oscura
pero no en
117
otra muy iluminada; o el peso de un folio se advierte al ponerlo encima de otro folio sostenido en
118
la mano
pero no si lo que se sostiene es un paquete de 500 folios. De todas formas
119
a estímulos de magnitud media y alta
pero no para los que están próximos al umbral mínimo. En
120
este último caso
puede haber grandes diferencias de apreciación entre distintos sujetos sobre la
121
variación necesaria para considerar un estímulo como diferente a otro.
122
2. LA PERCEPCIÓN
123
El ser humano no capta la realidad de manera fragmentada
como si fuera un mosaico de
124
sensaciones. El objeto directo de nuestra percepción son los objetos y los acontecimientos o
125
sucesos. Así
percibimos directamente «un melocotón»
126
Nuestro modo de captar la realidad es instantáneo
pero lo que ocurre es el resultado de un proceso
127
del que no somos conscientes
pero que podemos analizar.
128
Para estudiar los procesos perceptivos
los descomponemos en elementos como estímulos o
129
sensaciones
pero en la experiencia real no procedemos sumando simplemente los datos recibidos
130
de los sentidos. Por lo tanto
el sujeto no es un ser pasivo que se limite a captar la estimulación
131
del medio
sino
132
manifiesto esa actividad del sujeto
ya que la percepción se halla condicionada por el aprendizaje
133
las experiencias pasadas y los esquemas cognitivos
además de por otros factores subjetivos como
134
las motivaciones
los intereses
135
Además
la percepción es el primer peldaño del conocimiento humano. Lo cual significa que
136
desde su inicio nuestro conocimiento de la realidad es «construido» por nosotros mismos: entes
137
activos.
138
2.1.
139
TEORÍAS DE LA PERCEPCIÓN
140
2.1.1. TEORÍA ASOCIACIONISTA
141
Su teórico más representativo es Wilhelm Wundt
quien considera que la percepción es
142
un "'mosaico de sensaciones"; no obstante
es sabido que la percepción es más compleja
143
que la mera suma de sus componentes o de las sensaciones que la componen
ya que de
144
ser así
perderían importancia las valoraciones morales y legales de cualquier acto
145
humano. Percibir es dotar de sentido a un hecho o acontecimiento.
146
2.1.2. TEORÍA DE LA FORMA (GESTALT)
147
La palabra alemana gestalt significa 'forma'
por lo que muchos manuales en castellano prefieren
148
denominar a este movimiento como Escuela de la Forma. El nacimiento de esta escuela
149
psicológica se sitúa en los experimentos realizados por Max Wertheimer entre 1910 y 1912. Uno
150
de estos experimentos
que después fue bautizado como percepción del movimiento fi
151
decisivo en la deducción de uno de los principios básicos de la Gestalt. El experimento consistía
152
en lo siguiente: Wertheimer iluminaba sucesivamente dos líneas verticales separadas un
153
elementos (luz A a la izquierda + oscuridad + luz B a la derecha)
sino como una totalidad que no
154
aparece en ninguna de las sensaciones: una única luz en movimiento.
155
Aparte de Wertheimer y Fritz
los principales representantes de la Gestalt fueron Wolfgang
156
Köhler
Kurt Koffka y Kurt Lewin
157
defendiendo que la percepción no se constituye por una suma de elementos o partes; al contrario
158
percibimos directamente totalidades organizadas (formas o configuraciones). Estos todos
159
estructurados que se perciben son algo más que la suma de las partes
ya que se encuentran
160
organizados según leyes fijas de la percepción que no dependen de los elementos
sino que se
161
imponen a ellos. A diferencia de otras escuelas que insistieron en la necesidad del aprendizaje y
162
la experiencia en la percepción
la Gestalt afirmó la existencia de capacidades innatas para
163
configurar las percepciones.
164
2.1.2.1. LEYES GESTÁLTICAS DE LA PERCEPCIÓN
165
Como ya hemos visto
ha sido la escuela de la Gestalt (ya desaparecida
166
siendo utilizado por diversas asociaciones) la que ha aportado los principios básicos sobre el
167
fenómeno de la percepción. Sus investigaciones se han traducido en la enunciación de leyes
168
generales de la percepción
sobre todo las referidas a los fenómenos visuales. La escuela defiende
169
que la forma
independientemente de los elementos aislados que la constituyen
170
una totalidad estructurada
conforme a ciertas leyes que le son específicas. Las leyes gestálticas
171
más importantes son las siguientes:
172
• Ley figura-fondo
173
Esta ley afirma que lo percibido es siempre una figura que se recorta sobre un fondo. Esta forma
174
de organizar las sensaciones no se refiere solo a las visuales
sino a las de cualquier tipo. Muchas
175
veces hablamos de «ruido de fondo» y esta expresión es enteramente exacta: son los sonidos que
176
sentimos
pero no atendemos porque nuestra atención está centrada en otros sonidos (la «figura»
177
en este caso auditiva). Algo parecido podemos decir de los olores
sabores o sensaciones del tacto:
178
¿no notamos muchas veces que ciertas sensaciones como el calor o el frío
el dolor de una parte
179
del cuerpo o un cierto olor se atenúan mucho hasta llegar prácticamente a desaparecer
180
simplemente no prestándoles atención (por supuesto permanecen
pero como fondo no atendido)?
181
La figura posee unas características propias:
182
Mayor estructuración
más apariencia de «cosa» con forma y contornos definidos.
183
Se percibe delante del fondo
es decir
184
Se percibe como de menor dimensión y envuelta por el fondo.
185
El fondo
por oposición a la figura
186
posee una estructura formal; se percibe como más lejano y envolviendo a la figura
y su
187
superficie es mayor y más imprecisa.
188
Una circunstancia curiosa que se puede producir en esta relación es la llamada reversibilidad
189
fondo-figura. El ejemplo más conocido de ella es la copa de Rubin
ideada por el psicólogo Edgar
190
Rubin en 1920. En dicho dibujo
o bien percibimos dos rostros en oscuro recortados sobre un
191
fondo blanco
o bien una copa blanca destacada sobre fondo oscuro. Podemos percibir una cosa
192
u otra
pero no las dos a la vez. Además de la copa de Rubin
193
configuraciones reversibles. Si quieres comprobarlo por ti mismo
abre un buscador de Internet
194
selecciona «imágenes» y teclea «figura y fondo». Encontrarás ejemplos como los que aparecen
195
aquí y muchos más.
196
• Leyes de agrupación de los estímulos
197
Una vez que sabemos que las sensaciones se agruparán formando una figura que destaque sobre
198
un fondo
podemos intentar averiguar
199
existentes
cuál será la más probable. La respuesta a esta cuestión la proporcionan las llamadas
200
leyes de agrupación de estímulos
que pueden resumirse en la primera de ellas y síntesis de todas
201
las demás:
202
Ley de pregnancia (también llamada de buena forma): los estímulos se perciben formando la
203
estructura más perfecta de las posibles. Si nos preguntamos cuál es la forma «más perfecta»
los
204
gestaltistas suelen responder aludiendo a la simplicidad
simetría
205
cualidades por las que solemos considerar unas formas o estructuras mejores que otras.
206
Ley de proximidad: ante estímulos semejantes
aquellos que se hallen más próximos entre sí
207
tenderán a percibirse agrupados
formando un todo o figura.
208
Ley de continuidad: aquellos estímulos que poseen una continuidad de forma o significado son
209
percibidos como formando parte de una misma figura.
210
Ley de semejanza: los estímulos parecidos entre sí tienden a percibirse como formando parte de
211
un conjunto.
212
Ley de clausura: nuestra percepción tiende a completar figuras no cerradas
añadiendo las partes
213
de las que carecen.
214
Ley de contraste: interpretamos aspectos como el tamaño y color de los objetos por su relación
215
con los demás objetos del contexto en que aparecen (esta ley explica
al menos parcialmente
216
fenómeno de la constancia perceptiva).
217
Nada de lo que percibimos permanece estable ni constante: las longitudes de onda de luz
218
reflejadas por las superficies corpóreas (o sea
los colores) cambian continuamente según las
219
variaciones de la luminosidad
el tamaño de los objetos varía a tenor de nuestra posición
220
se modifica por la perspectiva
etc. Sin embargo
221
constante
conocer el tamaño del objeto o contemplar la misma forma
222
haya cambiado. A este fenómeno se le conoce con el nombre de constancia perceptiva.
223
La constancia perceptiva tiene un evidente valor supervivencial: si no pudiéramos reconocer
224
objetos estables aun variando las sensaciones que nos los dan a conocer
el mundo nos aparecería
225
con un aspecto cada vez diferente y serían imposibles la memoria y el aprendizaje.
226
En las ilusiones ópticas se da una percepción distorsionada de estímulos físicos externos y no
227
desaparece aunque nos percatemos de su carácter ilusorio. El análisis de las ilusiones ópticas sirve
228
para conocer los mecanismos del cerebro al construir hipótesis sobre la realidad interna o externa
229
y ha tenido importantes aplicaciones artísticas.
230
Aunque ya hemos dicho que
en general
231
psicólogos como una aportación definitiva a la psicología de la percepción
eso no les ha librado
232
de observaciones críticas más o menos pertinentes. Recordemos algunas de ellas.
233
Las leyes gestálticas de la percepción no explican ni predicen conductas
únicamente las
234
describen. Algunos psicólogos experimentales pueden criticar que estos principios no pueden ser
235
realmente comprobados mediante la experiencia
pues presentan tal número de excepciones e
236
interpretaciones que podemos decir que
pase lo que pase
237
confirmándolos. Tomemos
por ejemplo
238
percibimos la figura más simple y perfecta de las posibles. Según esta ley
en el dibujo de abajo
239
debemos ver un círculo detrás de un triángulo (es decir
una organización tridimensional) en vez
240
de un triángulo completo junto a un círculo incompleto
ambos en el mismo plano. ¿Por qué
241
presuponemos que una configuración tridimensional
242
es más sencilla y mejor que otra
243
bidimensional? Quizá la idea de simplicidad no es una explicación de por qué vemos lo que
244
vemos
sino al contrario: primero vemos lo que vemos y después decimos que esa es la más simple
245
de las posibilidades.
246
La Gestalt minimiza el papel del aprendizaje en la percepción. Otra crítica frecuente a la
247
psicología gestáltica ataca uno de sus presupuestos: el innatismo. En este sentido
la Gestalt omite
248
leyes de configuración tan reales como las arriba mencionadas
pero que no pueden considerarse
249
independientes del aprendizaje. Una de estas leyes podría llamarse «ley de familiaridad» y rezar
250
así: «los estímulos se agrupan de la forma más familiar al sujeto»
es decir
251
organizaciones de estímulos se realizará siempre la más acorde con nuestras experiencias pasadas.
252
En el ejemplo anterior
tal vez veamos el triángulo delante del círculo porque estamos
253
acostumbrados a ver objetos que se tapan unos a otros. Una famosa fotografía de R. C. James que
254
aparece en muchos manuales sobre percepción muestra un conjunto de manchas blancas y negras
255
pero todo el mundo ve un perro dálmata. Los gestaltistas explican esta percepción como resultado
256
de las leyes explicadas (figura-fondo
clausura
257
preguntarse si alguien absolutamente ignorante de lo que es un dálmata podría tener esa misma
258
percepción.
259
2.1.3. PSICOLOGÍA COGNITIVA
260
En la década de 1960
surge la psicología cognitiva como reacción a la dominancia del
261
conductismo.
262
En 1967
Neisser publica el libro "'Psicología cognoscitiva"
263
en el que considera que el
264
estudio de la cognición es descubrir la manera en la que el ser humano procesa la
265
información. Nuestro conocimiento del mundo real es el resultado de las interacciones
266
físicas
psicológicas y sociales de nuestra mente y nuestro cuerpo con el mundo.
267
Los procesos cognitivos son los mecanismos por los cuales el organismo recibe y procesa
268
la información y
consecuentemente
269
la analogía que va a servir de guía para estudiar los procesos mentales.
270
constante
conocer el tamaño del objeto o contemplar la misma forma
271
haya cambiado. A este fenómeno se le conoce con el nombre de constancia perceptiva.
272
La constancia perceptiva tiene un evidente valor supervivencial: si no pudiéramos reconocer
273
objetos estables aun variando las sensaciones que nos los dan a conocer
el mundo nos aparecería
274
con un aspecto cada vez diferente y serían imposibles la memoria y el aprendizaje.
275
En las ilusiones ópticas se da una percepción distorsionada de estímulos físicos externos y no
276
desaparece aunque nos percatemos de su carácter ilusorio. El análisis de las ilusiones ópticas sirve
277
para conocer los mecanismos del cerebro al construir hipótesis sobre la realidad interna o externa
278
y ha tenido importantes aplicaciones artísticas.
279
Aunque ya hemos dicho que
en general
280
psicólogos como una aportación definitiva a la psicología de la percepción
eso no les ha librado
281
de observaciones críticas más o menos pertinentes. Recordemos algunas de ellas.
282
Las leyes gestálticas de la percepción no explican ni predicen conductas
únicamente las
283
describen. Algunos psicólogos experimentales pueden criticar que estos principios no pueden ser
284
realmente comprobados mediante la experiencia
pues presentan tal número de excepciones e
285
interpretaciones que podemos decir que
pase lo que pase
286
confirmándolos. Tomemos
por ejemplo
287
percibimos la figura más simple y perfecta de las posibles. Según esta ley
en el dibujo de abajo
288
debemos ver un círculo detrás de un triángulo (es decir
una organización tridimensional) en vez
289
de un triángulo completo junto a un círculo incompleto
ambos en el mismo plano. ¿Por qué
290
presuponemos que una configuración tridimensional
291
es más sencilla y mejor que otra
292
bidimensional? Quizá la idea de simplicidad no es una explicación de por qué vemos lo que
293
vemos
sino al contrario: primero vemos lo que vemos y después decimos que esa es la más simple
294
de las posibilidades.
295
La Gestalt minimiza el papel del aprendizaje en la percepción. Otra crítica frecuente a la
296
psicología gestáltica ataca uno de sus presupuestos: el innatismo. En este sentido
la Gestalt omite
297
leyes de configuración tan reales como las arriba mencionadas
pero que no pueden considerarse
298
independientes del aprendizaje. Una de estas leyes podría llamarse «ley de familiaridad» y rezar
299
así: «los estímulos se agrupan de la forma más familiar al sujeto»
es decir
300
organizaciones de estímulos se realizará siempre la más acorde con nuestras experiencias pasadas.
301
En el ejemplo anterior
tal vez veamos el triángulo delante del círculo porque estamos
302
acostumbrados a ver objetos que se tapan unos a otros. Una famosa fotografía de R. C. James que
303
aparece en muchos manuales sobre percepción muestra un conjunto de manchas blancas y negras
304
pero todo el mundo ve un perro dálmata. Los gestaltistas explican esta percepción como resultado
305
de las leyes explicadas (figura-fondo
clausura
306
preguntarse si alguien absolutamente ignorante de lo que es un dálmata podría tener esa misma
307
percepción.
308
2.1.3. PSICOLOGÍA COGNITIVA
309
En la década de 1960
surge la psicología cognitiva como reacción a la dominancia del
310
conductismo.
311
En 1967
Neisser publica el libro "'Psicología cognoscitiva"
312
en el que considera que el
313
estudio de la cognición es descubrir la manera en la que el ser humano procesa la
314
información. Nuestro conocimiento del mundo real es el resultado de las interacciones
315
físicas
psicológicas y sociales de nuestra mente y nuestro cuerpo con el mundo.
316
Los procesos cognitivos son los mecanismos por los cuales el organismo recibe y procesa
317
la información y
consecuentemente
318
la analogía que va a servir de guía para estudiar los procesos mentales.
319
Nuestras decisiones no son tan racionales como creemos. Las emociones y el cuerpo
320
juegan un papel protagonista en el proceso cognitivo. Damasio
en su obra *El error de
321
Descartes" (1994)
explica que las emociones (inscritas en nuestro cuerpo) se relacionan
322
con la razón.
323
Los circuitos neuronales que subyacen a la cognición y a la emoción son
324
interdependientes
puesto que intervienen en la percepción
325
razonamiento o la conducta social.
326
Las funciones ejecutivas son las capacidades cognitivas que permiten controlar y regular
327
nuestra conducta. Incluyen realizar acciones dirigidas a una meta
flexibilidad cognitiva
328
(cambiar una conducta si es preciso)
planificar conductas futuras
329
consecuencias de nuestros actos y adaptarnos a los cambios situacionales.
330
La información se procesa de forma inconsciente y gran parte de ella pasa a formar parte
331
de nuestra experiencia
convirtiéndose en aprendizaje.
332
2.2.
333
TRASTORNOS DE LA PERCEPCIÓN
334
En psicología
la línea que separa lo normal de lo anormal es muy difusa. En este terreno de la
335
percepción está ya superada desde hace tiempo la idea de que el hombre capta su entorno de un
336
modo pasivo
como simple receptor. Ahora sabemos que la mente humana tiene un papel activo
337
y que el cerebro es de alguna manera constructor de lo que ve u oye. Como ocurre en general
338
con los trastornos mentales
no siempre es fácil separar de forma tajante la normalidad del
339
trastorno. De igual manera
no es fácil delimitar claramente lo que es una percepción «normal»
340
y lo que se considera un trastorno perceptivo. Explicar estos trastornos como percepciones en
341
las que no se reproduce la realidad exterior es dar por supuesta una idea de percepción ya
342
superada
la de que el sujeto o mente es como una pantalla que simplemente copia lo que hay
343
fuera de él.
344
Un trastorno perceptivo
como cualquier otro trastorno mental
345
un doble criterio: por un lado
un criterio individual (la misma persona percipiente rechaza
346
ese momento o después
la realidad de lo que percibe) y
347
claramente diferente de la mayoritaria). Podemos hablar de tres grupos de trastornos
348
perceptivos:
349
1. Agnosias: consisten en la incapacidad de reconocer objetos
sin que exista un mal
350
funcionamiento de los órganos sensoriales
y que generalmente afecta a las
351
percepciones de un determinado sentido. Por ejemplo
la agnosia visual es la
352
incapacidad de identificar los objetos que la persona ve
aunque si toca esos mismos
353
objetos entonces sí es capaz de nombrarlos. Es muy conocida la obra de Oliver Sacks El
354
hombre que confundió a su mujer con un sombrero
publicada en 1985
355
este tipo de agnosia.
356
2. Distorsiones perceptivas: en sentido estricto
estas distorsiones no deberían
357
considerarse como un trastorno
ya que son fenómenos absolutamente normales que
358
aunque en ocasiones den lugar a errores
normalmente nos ayudan a interpretar la
359
realidad otorgándole significados que los meros estímulos físicos no nos proporcionan.
360
Aquí se incluyen las llamadas ilusiones (ópticas y de otros tipos). Si añadimos un
361
estímulo real a lo que estamos percibiendo
podemos cambiar lo que vemos. También es
362
posible agrandar o aminorar
por influencia de los sentimientos
363
de ciertos aspectos de lo percibido. Si nos ataca un perro
por ejemplo
364
hará ver sus colmillos más grandes de lo que son
o asignar una forma precisa a lo que
365
no la tiene
como cuando «vemos» rostros en piedras
366
3
367
Engaños perceptivos: se relacionan con trastornos mentales como la esquizofrenia
368
aunque pueden aparecen también como consecuencia de la ingesta de drogas o alcohol
369
en situaciones altamente estresantes
o por efecto de la inercia en cerebros no adaptados
370
a situaciones nuevas («miembro fantasma»). Hay diferentes tipos de alucinaciones
371
clasificables según su modalidad sensorial (visuales
auditivas
372
contenidos (visualización de deseos o de temores
delirios paranoides
373
místico- religiosas
etc.) e incluso según su grado de complejidad («simples» si se trata
374
de un ruido
un zumbido o una luz
375
monstruosos
etc.).
376
Se trata de las alucinaciones (definidas por el DSM-V como «percepción de un estímulo
377
ausente») y pseudoalucinaciones. Estas últimas son percepciones a las que el sujeto
aun
378
tomándolas por reales
no otorga el mismo grado de realidad que a un objeto físico
379
«voces interiores». Las alucinaciones propiamente dichas presentan
para el sujeto
380
rasgos de objetividad y fisicidad que las percepciones reales.
381
3. LA ATENCIÓN
382
Los sentidos reciben una información constante en forma de sensaciones visuales
olfativas
383
frío
calor
384
recibimos de modo inconsciente.
385
Para poder procesarla necesitamos la atención. Como es obvio
no atendemos a la totalidad de
386
estímulos que nos llegan simultáneamente
ya que la capacidad de la mente para procesar tal
387
cúmulo de información es limitada. Si repasamos la actividad que hemos llevado a cabo durante
388
un lapso de tiempo
descubrimos que nuestros sentidos han estado sometidos a una cantidad de
389
estímulos que no han dejado ni rastro en nosotros. A veces
nos sorprendemos por no haber
390
detectado cierta información sensitiva que ha estado presente ante nosotros. Si estamos jugando
391
a las cartas o al ajedrez nos concentraremos en el juego y nos pasarán desapercibidos otros
392
estímulos que provengan de la habitación donde nos encontramos. Cualquier alumno tiene miles
393
de experiencias subjetivas sobre lo que significa atender o no atender en clase a las
394
explicaciones del profesor. La atención
pues
395
Como ya hemos visto
todas nuestras percepciones se configuran de acuerdo al esquema
396
figura/fondo: atendemos sobre todo a una parte de nuestro campo perceptivo
lo que
397
consideramos el centro
mientras que otra parte de él queda desatendido
398
el que destaca el centro de nuestra atención. ¿Qué es lo que hace que atendamos o no a los
399
estímulos recibidos? Son varios los factores:
400
Por una parte
parece claro que interviene un filtro puramente físico
401
los estímulos que requerirían un esfuerzo adicional para ser percibidos con claridad (objetos
402
lejanos
borrosos
403
audibles
etc.)
404
contrastan con el resto captan rápidamente nuestra atención. En general
se puede comprobar
405
que:
406
• Los objetos de mayor tamaño son atendidos antes que otros de menor tamaño.
407
• Los objetos situados en la zona superior del campo perceptivo son atendidos antes que
408
otros situados en la zona inferior.
409
: Los ditos danos mos in arenin antes que oros divinos ore
410
Los objetos dotados de movimiento captan la atención antes que los fijos.
411
• Los objetos que contrastan por alguna característica con los situados a su alrededor son
412
los primeros en captar nuestra atención.
413
Pero también hay factores no físicos que intervienen en la atención. Cuando un alumno está en
414
clase escuchando la explicación del profesor
normalmente no atiende a la conversación en voz
415
3
416
Engaños perceptivos: se relacionan con trastornos mentales como la esquizofrenia
417
aunque pueden aparecen también como consecuencia de la ingesta de drogas o alcohol
418
en situaciones altamente estresantes
o por efecto de la inercia en cerebros no adaptados
419
a situaciones nuevas («miembro fantasma»). Hay diferentes tipos de alucinaciones
420
clasificables según su modalidad sensorial (visuales
auditivas
421
contenidos (visualización de deseos o de temores
delirios paranoides
422
místico- religiosas
etc.) e incluso según su grado de complejidad («simples» si se trata
423
de un ruido
un zumbido o una luz
424
monstruosos
etc.).
425
Se trata de las alucinaciones (definidas por el DSM-V como «percepción de un estímulo
426
ausente») y pseudoalucinaciones. Estas últimas son percepciones a las que el sujeto
aun
427
tomándolas por reales
no otorga el mismo grado de realidad que a un objeto físico
428
«voces interiores». Las alucinaciones propiamente dichas presentan
para el sujeto
429
rasgos de objetividad y fisicidad que las percepciones reales.
430
3. LA ATENCIÓN
431
Los sentidos reciben una información constante en forma de sensaciones visuales
olfativas
432
frío
calor
433
recibimos de modo inconsciente.
434
Para poder procesarla necesitamos la atención. Como es obvio
no atendemos a la totalidad de
435
estímulos que nos llegan simultáneamente
ya que la capacidad de la mente para procesar tal
436
cúmulo de información es limitada. Si repasamos la actividad que hemos llevado a cabo durante
437
un lapso de tiempo
descubrimos que nuestros sentidos han estado sometidos a una cantidad de
438
estímulos que no han dejado ni rastro en nosotros. A veces
nos sorprendemos por no haber
439
detectado cierta información sensitiva que ha estado presente ante nosotros. Si estamos jugando
440
a las cartas o al ajedrez nos concentraremos en el juego y nos pasarán desapercibidos otros
441
estímulos que provengan de la habitación donde nos encontramos. Cualquier alumno tiene miles
442
de experiencias subjetivas sobre lo que significa atender o no atender en clase a las
443
explicaciones del profesor. La atención
pues
444
Como ya hemos visto
todas nuestras percepciones se configuran de acuerdo al esquema
445
figura/fondo: atendemos sobre todo a una parte de nuestro campo perceptivo
lo que
446
consideramos el centro
mientras que otra parte de él queda desatendido
447
el que destaca el centro de nuestra atención. ¿Qué es lo que hace que atendamos o no a los
448
estímulos recibidos? Son varios los factores:
449
Por una parte
parece claro que interviene un filtro puramente físico
450
los estímulos que requerirían un esfuerzo adicional para ser percibidos con claridad (objetos
451
lejanos
borrosos
452
audibles
etc.)
453
contrastan con el resto captan rápidamente nuestra atención. En general
se puede comprobar
454
que:
455
• Los objetos de mayor tamaño son atendidos antes que otros de menor tamaño.
456
• Los objetos situados en la zona superior del campo perceptivo son atendidos antes que
457
otros situados en la zona inferior.
458
: Los ditos danos mos in arenin antes que oros divinos ore
459
Los objetos dotados de movimiento captan la atención antes que los fijos.
460
• Los objetos que contrastan por alguna característica con los situados a su alrededor son
461
los primeros en captar nuestra atención.
462
Pero también hay factores no físicos que intervienen en la atención. Cuando un alumno está en
463
clase escuchando la explicación del profesor
normalmente no atiende a la conversación en voz
464
baja que está teniendo lugar un par de mesas detrás de él. Ahora bien
si en esa conversación se
465
menciona su nombre podemos comprobar que desde ese instante pondrá su atención en ella de
466
forma casi exclusiva. Algo parecido ocurre en una comida de trabajo donde hay varias
467
conversaciones simultáneas: aunque estemos participando en una de ellas desviaremos nuestra
468
atención hacia otra si escuchamos algo que capta nuestro interés. A este hecho
bien conocido
469
se le ha llamado fenómeno de la fiesta de cóctel (abreviado
«fenómeno cóctel») y pone de
470
relieve la insuficiencia de las explicaciones puramente físicas para dar cuenta del hecho de la
471
atención.
472
Conclusiones similares se obtienen del fenómeno conocido como defensa perceptiva: los
473
estímulos agradables son atendidos
mientras que los desagradables son rechazados hasta el
474
punto de que
la mayoría de las veces
475
de nuestro campo perceptivo. Por ejemplo
un profesor pasa lista y «casualmente» se salta el
476
nombre de un alumno con el que ha tenido recientemente un problema de disciplina. Si los otros
477
alumnos no le advierten
probablemente ni siquiera se entere de que no ha dicho ese nombre.
478
¿Lo ha hecho conscientemente? No
el filtro ha actuado para evitarle al profesor un recuerdo
479
desagradable.
480
Freud estudió ejemplos de este tipo en su obra Psicopatología de la vida cotidiana y muchos
481
psicoanalistas posteriores han profundizado en el hecho de la defensa perceptiva.
482
Los fisiólogos creen que la zona cerebral que trabaja como centro de control y selección de los
483
impulsos sensitivos es la formación reticular
la cual estaría relacionada con el mantenimiento
484
de los estados de alerta y vigilancia del organismo. En el lenguaje científico se suele emplear el
485
término inglés arousal para designar esos estados en el organismo.
486
Un bajo grado de arousal o activación (como el que poseemos cuando nos vence el sueño)
487
apenas nos permitirá atender a la estimulación que nos llega. Tampoco un nivel muy alto de
488
activación resulta conveniente: cuando el organismo se encuentra muy activo y excitado
la
489
atención se ve dificultada. Lo óptimo es un nivel medio
ya que este facilita la realización de
490
tareas. Pero un grado medio de excitación arousal es necesario para vivir. O dicho de otra
491
manera
un cierto nivel de estrés es saludable y eficaz para el desarrollo de la vida y las
492
relaciones sociales.
493
Se suele distinguir entre atención sostenida o vigilancia
aquella que es necesaria para realizar
494
con éxito una tarea continua a lo largo de un periodo extenso de tiempo
y atención selectiva
495
aquella que atiende selectivamente a un estímulo o a un grupo de estímulos con preferencia
496
sobre cualquier otro tipo de estimulación simultánea.