TEMA 7 - NOVELA ESPAÑOLA DE 1939 A 1975 Flashcards
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TEMA 7 - NOVELA ESPAÑOLA DE 1939 A 1975
El fin de la Guerra Civil Española da comienzo a la dictadura franquista. Mientras, en el resto del mundo se libraba la Segunda Guerra Mundial. La posguerra estuvo marcada por la pobreza y la censura, que aísla a España culturalmente. La guerra civil también supuso el exilio de muchos intelectuales; autores como Francisco Ayala, Max Aub y Sénder (Réquiem por un campesino español) publican sus obras en el extranjero.
La novela de los años 40, el realismo existencial, está marcada por la censura franquista y la miseria intelectual y material, lo que se reflejó en personajes marginales con conflictos existenciales y en la semejanza con la poesía desarraigada de la época. Es en esta época cuando Cela, Nobel de Literatura, publica La familia Pascual Duarte. Profundamente versátil y muy prolífico, este autor inaugura el tremendismo; tendencia que retrata minuciosamente la cruda y desagradable realidad. También destaca Torrente Ballester, quien a pesar de ser franquista, sus novelas estuvieron bajo sospecha. Publica la novela maniquea Javier Mariño en 1943. Miguel Delibes (La sombra del ciprés es alargada) y Carmen Laforet cultivan una novela más existencialista. Laforet gana el premio Nadal con Nada, una novela donde presenta la sordidez de la posguerra en Barcelona con gran lirismo.
En la década de los 50, España se abre al exterior, y recibe la influencia de la literatura italiana, la generación perdida y el existencialismo francés. La narrativa se centra en las desigualdades sociales y tiene mucha semejanza con la poesía contemporánea. Se distinguen dos tendencias. El realismo social lo inaugura Cela con La colmena en 1951. Publicada en Buenos Aires por la censura española, recoge más de 300 personajes que viven en el Madrid de posguerra, incluso el mismo autor se incluye en la novela. Este realismo muestra explícitamente la crítica social y trata los problemas del proletariado, la marginación y la burguesía ociosa urbana. De esta tendencia de Delibes destaca El camino. Otros autores destacados son Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), Carmen Martín Gaite, Goytisolo y Ana Mª Matute. La otra tendencia es el objetivismo, que plasma la realidad como es. Predomina el diálogo y los personajes simbólicos de las distintas clases sociales. El más sobresaliente es Sánchez Ferlosio con El Jarama de 1955.
Ya en los 60, los gobiernos tecnocráticos impulsan el desarrollo económico y la llegada masiva de turistas. Los autores abandonan el realismo, pierden la esperanza de cambiar la sociedad a través de la literatura y optan por la experimentación. La novela experimental se caracteriza por la destrucción de la linealidad espacial y temporal, una estructura abierta y una innovación lingüística. Está influida por autores como Proust (En busca del tiempo perdido), Kafka, Camús, Joyce y la generación perdida. Esta tiene inicio con Tiempo silencioso (1962) de L. Martin Santos, su única novela terminada. En ella, combina las tres personas narrativas, una ironía agria y un subjetivismo simbólico. En 1966, Miguel Delibes, de corte normalmente tradicional, sorprende con la publicación de Cinco horas con Mario, un largo soliloquio vengativo de una mujer ante el férreo de su marido; representación perfecta de las dos Españas de posguerra. También escriben novelas experimentales anteriormente, Cela (San Camilo, 1936), Torrente Ballester (La saga/fuga de JB) y Juan Goytisolo (Señas de identidad). Juan Benet se da a conocer con Volverás a Región.