TEMA 14 - España en Europa Flashcards
completo (2 cards)
14.1
Derivaciones económicas, sociales y políticas del proceso de integración en la Unión Europea. Participación en las instituciones europeas
Durante la dictadura franquista, España permaneció excluida de la Comunidad Económica Europea debido al carácter antidemocrático de la dictadura. No obstante, España logró firmar un acuerdo comercial con la CEE en 1970. Iniciada la Transición, Adolfo Suárez solicitó la incorporación a la CEE en 1977. Al año siguiente la Comisión Europea dio su aprobación a las negociaciones, que se iniciaron en 1979. El principal obstáculo para la integración de España en la CEE fue el peso del sector primario en su economía, además de que obligaba a los países más pudientes de la CEE a aumentar los fondos estructurales. Sin embargo, España contó con el apoyo de Alemania. Siendo Felipe González presidente, España firmó el Tratado de adhesión (1985) que permitió el ingreso en la CEE desde el 1 de enero de 1986. Posteriormente, España participó en la fundación de la Unión Europea (UE) mediante el tratado de Maastricht (1992), y la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1999, que aprobó el euro como moneda oficial (en circulación desde 2002).
La participación de España en la UE ha supuesto numerosas consecuencias económicas; la integración en la UEM supuso la incorporación al mercado europeo que ha facilitado los intercambios comerciales y la internacionalización de la economía española, así como la sustitución de la peseta por el euro. Además, se adaptó el sector primario a la Política Agraria Común (PAC) y la Política Pesquera Común (PPC). España también se benefició de los fondos estructurales (Fondos de Cohesión) y de inversión (FEDER) que ayudaron a reducir las diferencias económicas y sociales con los países más desarrollados de la UE (Mejora de las infraestructuras de transportes y la financiación del sistema educativo y formativo). Finalmente se impulsó la política de liberalización económica (privatización de empresas públicas, fin del monopolio estatal) para armonizar el sistema económico español con el resto de miembros de la UE.
Las derivaciones sociales han sido el crecimiento de la renta nacional hasta aproximarse a la renta europea (consecuencia de la mejora de la economía). También se reforzó el Estado de Derecho (adquisición de la ciudadanía europea) y del bienestar (financiación europea de servicios sociales, asistenciales y culturales). También se dio un incremento de las oportunidades laborales (libre mercado, fondo formativos next generation, plataforma EURES de conexión entre ofertas y demandas de empleo). El principio de libre circulación y establecimiento de personas y la integración en el espacio Schengen causó un aumento de la movilidad. Finalmente, se dieron mejoras en el sistema educativo (Plan Bolonia de homologación de títulos universitarios y las becas ERASMUS).
Por último, la integración en la UE ha causado mejoras políticas como el fin del aislamiento internacional, el alineamiento de su política exterior con la europea así como la adaptación de la legislatura nacional a la comunitaria (cesión de parcelas de la soberanía). Además España se coordinó con el resto de Estados miembros en la lucha contra el terrorismo.
España, desde su ingreso en la CEE, participa en todas las instituciones políticas. En el Parlamento Europeo, que es un órgano que representa a los ciudadanos de los Estados y puede adoptar y modificar propuestas legislativas además de elegir al presidente de la Comisión. Cuenta con 720 diputados (60 de los cuales son españoles), ya que no se agrupan por países si no por formaciones parlamentarias. Su presidencia ha sido ejercida por tres españoles. El Consejo de la Unión Europea representa a los Estados miembros de la UE a través de sus ministros. Tiene competencia legislativa, presupuestaria y de coordinación política. Por otra parte se encuentra el Consejo Europeo que está formado por los jefes de Estado o Gobierno de los países miembro, además de los presidentes de la Comisión y del Consejo de la UE. Establece los objetivos de la Unión. España ha ejercido la presidencia (organizada en rotaciones semestrales) en cinco ocasiones; Dos durante el gobierno de Felipe González y una durante los mandatos de Aznar, Rodríguez Zapatero y Sánchez. La Comisión Europea cuenta con un comisario por cada país miembro, así como un presidente. Sus funciones son aplicar las decisiones comunitarias, defender los tratados de la UE y la gobernanza diaria. Otros órganos de la UE son el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que está formado por tantos jueces como países forman la UE (27) y sus secuencias son vinculantes para estos Estados. El Tribunal de Cuentas tiene la función de fiscalizar las cuentas de la UE (también formado por un representante de cada Estado miembro). Por otro lado se encuentra el Banco Central Europeo, emisor de euros, en el que participan los gobernadores de los bancos nacionales de los Estados miembros. Por último mencionar el Comité Europeo de las Regiones; Asamblea en la que están representadas todas las regiones. España cuenta con 21 representantes (17 de las Comunidades Autónomas y 4 de las entidades locales).
14.2
Situación actual de la Unión Europea y las expectativas de futuro. Los valores del europeísmo: principios quee guían la idea de la Unión Europea y actitud participativa ante los programas y proyectos comunitarios.
Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea en 2016, la Comisión Europea ha defendido la necesidad de refundar la UE para aumentar su capacidad geopolítica, también influida por la aprobación de medidas proteccionistas por China y EEUU, la pandemia COVID (2020) y la invasión rusa de Ucrania (2022). Se plantea la reducción del euroescepticismo y el aumento de cooperación y coordinación con EEUU en asuntos políticos, policiales y judiciales. Se pretende ganar influencia internacional, se han celebrado cumbres bilaterales con EEUU, China, India, Japón y Rusia (hasta la invasión de Ucrania, y participado en organizaciones como el G7, G20 o la Organización Mundial del Comercio, además de poner en marcha la Comunidad Política Europea poniendo en marcha estrategias alineadas con la OTAN.
Entre las políticas comunes de la UE tienen especial importancia la estrategia energética tras la invasión rusa de Ucrania, para aumentar la cantidad y disponibilidad de fuentes de abastecimiento. También destaca la política medioambiental, orientada a la lucha contra el cambio climático. Por último, uno de los retos de la UE es su futura ampliación. Ocho Estados han presentado su candidatura a ingresar (Turquía, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia, Albania, Bosnia y Herzegovina, Moldavia y Ucrania). Para poder acceder, estos Estados han de cumplir los requisitos que impone la UE.
Estos valores del europeísmo están recogidos en el artículo 2 del Tratado de Lisboa (2007) y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, que son: Los derechos humanos que protege de cualquier discriminación por razón de sexo, raza, religión, discapacidad o edad, el derecho a la protección de los datos personales y el de acceso a la justicia. También se recoge la dignidad humana por ser una condición esencial en la formulación de los derechos fundamentales. Incluye además las libertades individuales (respeto de la vida privada, libertad de pensamiento, religión, reunión, expresión e información), la de residencia y libre circulación dentro de la UE. También la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley (principalmente entre hombres y mujeres respecto al ámbito laboral). Recoge democracia, fundamento de la UE, permitiendo a sus ciudadanos todos los derechos políticos (sufragio en su país de origen o de residencia, así como las elecciones al Parlamento Europeo. Finalmente, la UE se basa en el Estado de Derecho; todas sus acciones se rigen por tratados firmados por los Estados que la integran y el poder judicial es independiente, con la facultad de pronunciarse de manera oficial en cualquier disputa con una sentencia que debe ser respetada por todos los Estados.
La participación de España se divide en dos modelos de financiación. La financiación directa es gestionada por las instituciones europeas y se distinguen en las subvenciones (concedidas a proyectos relacionados con políticas de la UE) y los contratos (para adquirir bienes, contratar servicios o realizar obras necesarias para el desarrollo de actividades). Por otro lado, la financiación indirecta es gestionada por las Administraciones públicas nacionales y regionales. Hay cinco grandes fondos: El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (para fortalecer la cohesión económica, social y territorial de la UE mediante la corrección de desequilibrios entre las regiones), el Fondo Social Europeo (para fomentar el empleo), el Fondo de cohesión que proporciona apoyo a los países de la UE con una renta nacional bruta per cápita inferior al 90% de la media de la UE, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (para dinamizar la economía en las zonas rurales y garantizar una gestión sostenible de los recursos naturales) y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca que ayuda a los pescadores y a las poblaciones costeras.
España también actúa de manera activa en los proyectos educativos de la UE; programas Leonardo de Vinci, Erasmus+ y el proyecto eTwinning, además de fomentar las nuevas tecnologías con Aula del Futuro, el Programa Euroscola y el Proyecto Scientix en el área de las ciencias. España también participa en el Programa LIFE, cuyos objetivos son la prosperidad de la sociedad europea, mejorar el capital natural de la UE y proteger la salud y bienestar de sus ciudadanos frente a los riesgos medioambientales y climáticos