Winnicott, D.W. (1971): “El juego: exposición teórica”. En Realidad y juego (Cap.3) Flashcards
(7 cards)
MOMENTO 1 DEL JUEGO
- El niño y el objeto se encuentran fusionados: el objeto subjetivo → La visión que el primero tiene del objeto es subjetiva, la madre se orienta a hacer real lo que el niño está dispuesto a encontrar (holding y handing).
Pero lo transicional no se acaba en la adultez, sino que pasan a ser creatividad. La religión y el arte se vuelven la manera de desmentir (lo llama adaptación creativa a la realidad, una manera sana de seguir jugando y fantaseando sin aislarse, un espacio donde el sujeto sigue siendo sí mismo más allá de lo objetivo o reglado)
MOMENTO 2. juego
- El objeto es repudiado, reaceptado y percibido en forma objetivo→ A medida que el juego avanza y va en contra de las propuestas del niño (no siempre es exactamente como este pide). Por ejemplo en un juego en donde el niño te da un rol y vos lo hacés distinto y al niño no le gusta. Aceptar el lugar que el niño te da pero permitir un ida y vuelta, la zona intermedia.
En este momento el juego es muy estimulante y siempre importa lo precario de la acción recíproca entre el dominio de los objetos reales y la representación que hace el niño de la realidad en el juego.
El chico representa la realidad y la omnipotencia es defensiva frente a lo demandante de la realidad. El niño debe representar la ausencia de la madre (relación con el fort da) y en análisis se ve como el chico se va de la sesión. El juego en sí mismo es terapéutico para el niño pero siempre debe haber un adulto en transferencia, el jugar con adultos es clave para el niño
Hay una ruptura en donde el niño no acepta el objeto, repudia lo objetivo, entonces al no poder sublimar y simbolizar puede tender a la descarga pulsional y de regularse afectivamente pegando (distinto al sadismo). Este segundo tiempo el objeto es repudiado y aceptado en un ir y venir, a medida que el juego avanza y va en contra de las propuestas del niño (no siempre es exactamente como este pide) - por ejemplo en un juego en donde el niño te da un rol y vos lo hacés distinto y al niño no le gusta - aceptar el lugar que el niño te da pero permitir un ida y vuelta, la zona intermedia.
En este segundo momento el juego es muy estimulante. Lo que importa es lo precario de la acción recíproca entre la realidad psíquica personal y la experiencia del dominio de objetos reales. En una relación que se percibe como digna de confianza (transferencia).
El juego en sí mismo con un adulto a quien referirse es terapéutico para el niño, ya que le permite representarse la realidad y tramitarla, que es mucho para él y le da un sentido de dominio.
Dominio de la angustia
: en el fort da Freud se pregunta eso cuando observa a su nieto en la experiencia de que se va la mama. En el juego ve que el niño demuestra más felicidad cuando se va el carretel con el que juega que cuando vuelve. Cuando se aleja el carretel el niño es el dueño de ese carrete y puede dominar la acción que en la vida real no posee porque en la realidad no controla la vida de la madre pero en el juego si puede.
Se relaciona con el juego y la fantasía del adulto. Lo doloroso se representa en el juego para dominar allí lo que no se puede dominar en la realidad. En el juego omnipotente se domina la situación dolorosa. En el fort da elabora la ida de la madre de forma representativa y creativa, el trabajo del analista ósea Freud fue verlo e interpretarlo para volver experiencia
MOMENTO 3. JUEGO
Encontrarse solo en presencia de alguien. Esta etapa se relaciona con jugar con alguien. El supuesto es que la persona que ama y confía se encuentra cerca y sigue estando hasta cuando no está. Tiene introyectada la madre y hay capacidad de estar solo en presencia de otros, se construye la capacidad y el deseo de estar solo sin sentirse abandonado. La idea de estar a solas en presencia del otro le permite construir el deseo y la capacidad de estar solo sin sentirse abandonado.
Juega sobre la base del supuesto de que la persona a quien ama, y por eso es digna de confianza, está cerca y puede encontrarla cuando la necesita. La capacidad de estar a solas en presencia de otro, le permite luego construir la capacidad de estar a solas sin sentirse abandonado. Poder introyectar a la madre.
MOMENTO 4. juego
4.El niño se prepara para la etapa que sigue: Superpone dos zonas de juego e introduce su propia capacidad de juego y capacidad de aceptar o rechazar la realidad. Que se superpone significa que está el niño y su subjetividad y el adulto y su subjetividad con la creatividad de por medio. Cada uno juega como quiere jugar porque son cada uno si mismo pero coexisten y negocian en el juego. Hay zona compartida y zona individual.
superposición de dos zonas de juego y disfrutar de ella. Primero es la madre quien juega con el bebé, pero cuida de encajar en sus actividades de juego. Tarde o temprano introduce su propio modo de jugar, y descubre que los bebés varían según su capacidad para aceptar o rechazar la introducción de ideas que les pertenecen.
Así, queda allanado el camino para un jugar juntos en una relación. Esta idea de aceptar o rechazar la realidad se va a ir dando en el juego. Está el niño y su subjetividad, y el adulto y su subjetividad. Esto es una superposición de dos zonas de juego. No hay interacción (porque en esos casos hay influencia), acá hay dos superposiciones: el niño y su subjetividad y el adulto y su subjetividad y la creatividad como el medio. Es de transformación mutua.
Ambos van y vienen entre lo que son y el otro quiere que sea, hay una zona compartida y una zona individual. En el compartir poder respetar la zona singular del otro, el espacio potencial del otro. Esto se ve por ejemplo, teniendo momentos de no compartir, o en donde cada uno hace
su juego.
El juego y la masturbación
El juego ha sido vinculado en forma muy estrecha con la masturbación y las experiencias sensoriales. Pero el juego debe ser estudiado como un tema por si mismo, complementario
del concepto de sublimación del instinto. Si la excitación física o el compromiso instintivo resultan evidentes cuando un chico juega, el juego se detiene.
Cuando el juego es repetitivo se deja de crear algo ahí y puede volverse pura descarga, pierde el potencial de jugar, y se considera “masturbatorio” . Para que sea juego tiene que
haber un componente de creatividad, no ingenioso, sino que la creatividad en Winnicott tiene que ser algo propio. Siempre hay una parte que es repetitiva y de descarga (masturbatoria) pero tiene que estar la otra parte. El juego debe tener un componente de creatividad.
Creatividad es algo propio, no copiado, no de descarga ni repetitivo (que se consideraría que es masturbatorio). Cuando el juego es repetitivo es masturbatorio porque es pura descarga y cuando no, es creativo y hay potencial del jugar.
En conclusión: ¿Cómo juega el niño?
Si este está involucrado excesivamente en algo repetitivo puede ser masturbatorio y modo de escape de la realidad, lo cual puede llevar a la aducción o psicosis. Si es una actividad online en donde se puede incluir al otro, ya es distinto, puede haber playing. Es en la zona de superposición (entre el juego del niño y el de la otra persona) que existe la posibilidad de introducir enriquecimientos. El terapeuta, se ocupa de que los obstáculos evidentes para el desarrollo del niño se eliminen. Se debe recordar que el juego es en sí mismo una terapia. Es preciso considerar los juegos y su organización como parte de un intento de precaverse contra los aspectos aterradores del jugar (por ejemplo, debe haber personas responsables cerca aunque estas no intervengan).
El juego es una experiencia siempre creadora y es una experiencia en el continuo espacio-tiempo, una forma básica de vida. Por otra parte, esta observación nos permite entender cómo puede efectuarse una psicoterapia de tipo profundo sin necesidad de una labor de interpretación.
La zona de juego no es una realidad psíquica interna, sino que se encuentra fuera del individuo pero no es el mundo exterior. Al jugar, manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños e inviste a algunos de ellos de significación y sentimientos oníricos.
El desarrollo va de los fenómenos transicionales al juego, del juego al juego compartido y de él a las experiencias culturales. El juego implica confianza y pertenece al espacio potencial que hay entre bebé y madre
